miércoles, 26 de marzo de 2014

Educación Alternativa

        No sólo es necesario una educación de valores y de adquisición de conocimientos, existen otros aspectos muy relevantes como son los métodos de la enseñanza alternativa. Muchos centros educativos no creen afortunado el aprendizaje que tradicionalmente se ha llevado a cabo,  por lo que se basan en algunos de estos métodos, con el fin alcanzar mejoras en el aprendizaje de los/as alumnos/as, consiguiendo así no llegar a una situación extrema, como el abandono de los/as niños/as o el desinterés de éstos por la educación. Además, también los suelen utilizar para el desarrollo de actividades extraescolares fomentando la participación y motivación  del alumnado, y la mejora del bienestar social y del rendimiento. 

      Los métodos de alternativa que se utilizan desde hace años, son los llamados Kumon, Montessori, Waldorf y Doman, cada uno de estos sistemas de aprendizaje persiguen el buen desarrollo del niño. 

El método “Kumon”, creado por Toru Kumon, profesor de matemáticas, se trata de un sistema de aprendizaje que le da más importancia a la comprensión lectora y las matemáticas para el desarrollo de las capacidades y habilidades del alumnado. Actualmente se lleva a cabo en algunos centros, implantado en el sistema educativo, mientras que otros hacen uso de este método a través de las actividades extraescolares que se organizan en el centro. Kumon se aplica en varios niveles educativos, como son Infantil, ESO y Bachillerato. En ellos se les realiza a cada alumno/a un examen para evaluar las capacidades que poseen, asignándole así un determinado nivel, si no supera las habilidades que acarrea dicho nivel, no pasará de curso, puesto que, no domina las competencias básicas.

La finalidad de Kumon es que los/as alumnos/as consigan las destrezas necesarias para lograr un buen rendimiento académico, a través de la motivación y herramientas proporcionadas por el profesorado para la mejora en el sistema educativo, alcanzando la responsabilidad, independencia y autonomía, algo que tiene relevancia en el mundo educativo. 

Además, para llegar a fomentar esta motivación por aprender, depende de las familias del alumnado, puesto que, son los encargados de preocuparse de los estudios de sus hijos/as, interesándose en el proceso académico que poseen. Tendrán que estar constantemente pendientes de su proceso consiguiendo corregir sus fallos y la adquisición de buenos conocimientos, premiándoles así por su constancia y sus logros.

Otros de los métodos más conocidos es el “Montessori”, que se basa primordialmente en el bienestar del alumno/a y calidad de vida dentro del sistema educativo. María Montessori, creadora de este procedimiento, consideraba imprescindible en el desarrollo de los niños experimentar e indagar por ellos mismos sobre aspectos que les resultase curiosos, por lo tanto, llegar a alguna conclusión por sí mismos, sin opiniones tanto del profesorado como de las familias, desarrollando sus propias actitudes y destrezas mediante sus experiencias, dejándoles libertad de expresión plasmando sus ideas sobre algún tema determinado. 

Rudoft Steiner fundó a principios del siglo XX el método “Waldorf”, que huye de la enseñanza diferenciada y competitiva, basándose en el logro de las habilidades de los/as niños/as para imitar en la etapa de infantil, puesto que, su aprendizaje se basa mediante lo que ven; imaginar, concretamente el alumnado de primaria; y la experimentación para el alumnado adolescente, adaptándose a su desarrollo y despertando su interés por conocer el mundo.[1]
  Tiene como objetivo, alcanzar la mejora del aprendizaje del alumnado en un contexto no competitivo sino cooperativo, en equipo. Sin pruebas evaluadoras que les pueda llevar a exigencias propias sobre ellos mismos, sino la facilitación de herramientas para la búsqueda de información o conocimientos necesarios que requieren para la realización de las tareas.

Por último, y no menos importante, el método “Doman”, ideado por Glem J. Doman, consiste en un sistema que se basa en la estimulación en las capacidades mentales de aprendizaje de los/as niños/as para lograr activar y desarrollar las habilidades cognitivas. Doman puso en marcha esta enseñanza-aprendizaje, con alumnos/as menores con determinadas discapacidades mentales, las cuales a raíz de la motivación y el progreso de la mejora a las habilidades mentales, consiguió resultados parecidos a los niños/as que no poseen ninguna deficiencia. Y es que piensa que ésto es posible gracias a la capacidad de aprendizaje que posee los/as niños/as en los primeros 6 años de vida, que está activa para un buen desarrollo y funcionamiento de la inteligencia. 

En definitiva, hoy en día es tan importante tanto el buen desarrollo de la inteligencia, como la lectura o las matemáticas, pero lo verdaderamente importante es fomentar en el niño la motivación por parte del profesorado y, sobre todo, de las familias, para que se sienta interesado por adquirir cualquier tipo de conocimiento o aprendizaje, alcanzado así buenas habilidades, estrategias y capacidades para una formación adecuada.




[1] SALABERT, Eva. Web consultas. “Métodos de enseñanza alternativa”. Fecha de publicación: 16.07.13. Recuperado el 20.03.2014 de: http://www.webconsultas.com/bebes-y-ninos/educacion-infantil/el-metodo-waldorf-en-que-consiste-5452

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