Videojuegos y Educación

¿Todos los videojuegos son malos?, ¿existen videojuegos que son buenos para la educación?…Un videojuego es un juego electrónico en el que una o más personas interactúan, por medio de un controlador, con un dispositivo dotado de imágenes de vídeo. Este dispositivo electrónico puede ser un ordenador, una videoconsola, un dispositivo portátil, etc., los cuales son conocidos como “plataformas.”

Por lo general, los videojuegos hacen uso de otras maneras, aparte de la imagen, de proveer la interactividad e información al jugador. El audio es casi universal, usándose dispositivos de reproducción de sonido, tales como altavoces y auriculares.

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En una sociedad donde el uso de las Nuevas Tecnologías ha llegado ya a todos los ámbitos de la vida, era cuestión de tiempo que estos dispositivos llegaran también a los centros escolares. Y, efectivamente, ya hace algún tiempo que los colegios trabajan en los procesos de aprendizaje con los niños/as, con ayuda de los ordenadores y otros dispositivos. Sin embargo, en la mayoría de los casos los chicos/as, cuando llegan a casa utilizan tales dispositivos para el ocio, jugando a sus videojuegos favoritos. Esto trae consecuencias para sus padres, puesto que, ven que dedican más tiempo a los videojuegos que a los estudios. Y se preguntarán; ¿Qué influencias negativas y cuáles positivas aportan los videojuegos?

Los tópicos sobre los videojuegos desarrollan la creencia que éstos tienen una incidencia negativa sobre muchos aspectos de la personalidad de los jugadores, y especialmente sobre los niños. El origen de esta opinión se inicia con el creciente aumento de la afición de los niños por los videojuegos y la incorporación progresiva de características violentas o agresivas en los nuevos juegos. Existe la opinión generalizada de que este tipo de videojuegos no puedo aportar nada bueno en el desarrollo psicosocial, sobre todo en el caso de los más jóvenes. Pero la verdad es que muchas veces las opiniones y los juicios se han hecho en base a consideraciones intuitivas y no en relación a investigaciones serias.

A pesar de la poca consistencia científica de estas opiniones, ¿Es necesario demostrar de modo riguroso que el juego frecuente con este tipo de entretenimientos puede llevar emparejado algún tipo de riesgo? Muchos padres y educadores no necesitan grandes demostraciones para saber que la convivencia con la violencia no aporta beneficios al desarrollo infantil.

Del conjunto de las preocupaciones que el uso, y sobretodo el abuso, de los videojuegos provoca en los educadores destacamos los siguientes problemas, añadiendo opiniones que ilustran lo negativo y que ilustran lo positivo de éstos:

La violencia, la mayoría de los autores y los investigadores, así como padres y resto de personas opinan que los videojuegos están muy cargados de violencia y agresividad y que repercuten negativamente sobre el comportamiento de los niños y adolescentes. El tema de la violencia en los videojuegos es uno de los principales tópicos en la literatura sobre el estudio de los efectos que pueden producir en la conducta infantil. La preocupación de padres y educadores se ha orientado hacia los supuestos peligros que el uso de estos juegos puedan provocar en la infancia. Se han cruzado acusaciones desde dos bandos: desde los que alarman de los peligros de su uso hasta quienes afirman que la mayoría de las investigaciones carecen de fundamento.

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En otros casos, se afirma que la inteligencia se embota, que la mente del niño/a queda bloqueada y que apenas puede desarrollar sus actividades con normalidad. Por otro lado, si bien las afirmaciones no son definitivas, la mayoría de ellas indican que muchos videojuegos favorecen el desarrollo de determinadas habilidades, de atención, concentración espacial, resolución de problemas, creatividad, etc. Se sugiere que quienes juegan a los videojuegos adquieren mejores estrategias de conocimiento, modos de resolver problemas, se benefician es sus habilidades espaciales y aumenta su precisión y capacidad de reacción.

También existe una tendencia a considerar que los usuarios de los videojuegos son personas poco sociables, que tienen dificultades de relación con gente de su edad y que se refugian en los videojuegos por sus dichas dificultades. Este es un tema que se ha estudiado en muchas investigaciones, y que tiene un eco especial en la preocupación de padres y educadores, temerosos de que el uso de los videojuegos de niños y adolescentes provoque un aislamiento y reducción de contactos con sujetos de la misma edad.

Pues bien la mayoría de las investigaciones que se han analizado, han encontrado que lejos de suponer un obstáculo para la práctica de las relaciones sociales, parecen estar relacionados con una mayor frecuencia de trato con los amigos y una mayor sociabilización. Muchos de los juegos admiten más de un jugador y fomentan en cierto modo el juego en grupo. Por otra parte, un 70% de los jugadores de videojuegos afirman jugar acompañados, por lo que los supuestos efectos nocivos del juego solitario no parecen tener mucho fundamento.

Con el conjunto de investigaciones analizadas que hemos expuesto, podemos hacer una conclusión de que, el uso de los videojuegos en la ayuda para determinados aprendizajes y entretenimientos es muy favorecedor y positivo, en el terreno del tratamiento de los problemas de aprendizaje. En el marco concreto de la educación podemos distinguir diversos efectos de los videojuegos. Hay algunos rasgos de carácter negativo, como es la violencia que se pueden encontrar en ellos y otros en los que incluso se puede detectar influencias positivas o usos constructivos y beneficiosos.

http://campus.usal.es/~teoriaeducacion/rev_numero_02/n2_art_etxeberria.htm